Revisa las deducciones fiscales a las que puedes acogerte. Por ejemplo, en España, puedes ajustar el IRPF según tu situación familiar y financiera.
En algunos países, como México y Argentina, los aportes a la seguridad social son obligatorios. Asegúrate de entender el porcentaje exacto de tus deducciones.
Si eres freelance o autónomo, planifica tus impuestos para evitar sorpresas. Considera reservar un porcentaje de tus ingresos para cubrir tus deducciones fiscales.
Infórmate sobre las posibles deducciones o créditos fiscales que puedes aplicar, como gastos por educación, vivienda o hijos a cargo.
Consulta con un asesor fiscal si tienes dudas sobre las deducciones que se aplican en tu país.